🚀 #juevesdejuegodetendencias No.49 🚀
Ahora que estamos en cuarentena, se ha incrementado Exponencialmente el consumo de contenido por Internet, de todo tipo, profesional, semiprofesional y amateur, por eso, la mayoría de los Creadores, Personas con Marca Personal, y Empresas, están creando más contenidos, con múltiples fines, como el entretenimiento, la educación, la salud, las finanzas, etc.
Pero, en teoría, el fin común de todos los Creadores, es hacerse presentes de forma positiva en la vida virtual de sus clientes, posibles clientes y el público en general.
Compartiendo, en un ideal, contenido útil, y de calidad para las personas.
Sin embargo, como la creación de contenido original, útil y de buena calidad, cuesta mucho trabajo, esfuerzo, tiempo, y/o dinero, hay mucha gente tramposa, que copia el contenido de los demás, o que presta, o que regala, el trabajo de otros, para aparentemente quedar bien con su audiencia.
Pero esta acción, aunque a corto plazo parezca buena, a mediano y largo plazo, resultará en detrimento de la Imagen de los que acostumbran estas prácticas, por muchas razones, por ejemplo:
1. De no tener permiso del autor original, para distribuir su trabajo, está robando, haciendo piratería, o tomando ventaja del trabajo de los demás, y eso es falta de ética.
2. Si está dando el crédito correspondiente al autor original, únicamente quedará como un recomendador más, que no es capaz de general una obra propia, o conocimiento propio.
3. Si está copiando el trabajo de alguien más, a la larga se nota, y esa persona quedará siempre como deshonesta.
Incurriendo, por el contrario del objetivo original, en Mal Branding, en un Negativo Reconocimiento de Marca, es decir, que en lugar de recordar, a una Persona, a una Marca Personal, o a una Empresa, por su buena comunicación, por su información original, por la utilidad de su contenido, y por su buena voluntad, se le recordará por lo opuesto, por oportunista, por copiar, por su falta de ética, y por su mala voluntad.
Convirtiendo su «esfuerzo», en mala imagen.
Y si al final, alguien se está dedicando a formarse una mala imagen, pues resulta un desperdicio de tiempo, resulta que el tiempo que pensaba que se había ahorrado con esta mala praxis, le resultará más caro de lo que pensaba.
Como decimos coloquialmente, «Le salió más caro el caldo, que las albóndigas».
Además, qué, desde mi humilde punto de vista, el fin último, o misión, de todas las personas, debería ser, poder servir y ser de utilidad, para las demás personas, no aparentar que nos interesa ayudar, por buscar únicamente un beneficio propio.
Por eso, no como regaño, sino como reflexión, les expongo éstos casos, que son muy comunes, más ahora con la cuarentena, pero no por ser comunes, dejan de ser malos.
Porque en la vida real, a nadie le caen bien los Pinochos.
@gerardoillanez